martes, 12 de abril de 2011

HISTORIA DE LA VIRGEN DE COCHARCAS Y NATIVIDAD



IZUCHACA - HISTORIA DE LA VIRGEN DE COCHARCAS Y NATIVIDAD

Del departamento del Cusco escaparon dos hermanas huyendo de la esclavitud española, eran hijas del Dios Sol, la primera se llamaba Cocharcas, y la segunda Natividad. Caminaron día y noche sin rumbo definido y después de tanta caminata llegaron a Izcuchaca, que era un pastoral del distrito de Conaica. La Virgen de Cocharcas tras un descanso de tan agitadora caminata, dio una pestañeada y se quedó encantada, convirtiéndose en piedra. La gente de Conaica mientras pastaba sus ovejas vio la piedra y hallaron encantada a la virgen, la recogieron y la llevaron con un alboroto de fiesta a Conaica. Al día siguiente los pobladores se fueron a la iglesia, para verla y se dieron con la sorpresa que ya no estaba. La comunidad conaiquina bajó a Izcuchaca y vieron que la virgen se hallaba en el mismo lugar que la encontraron. Cuando uno de los pobladores quiso alzarla para llevársela nuevamente a Conaica sintió que pesaba demasiado y que no podían levantarla. La gente dijo que la virgen no quería irse, construyéndole su Iglesia donde ahora se encuentra la actual Iglesia y por eso sus simpatizantes y creyentes poblaron Izcuchaca. La otra hermana llamada Natividad llegó más allá, hasta Larmenta, donde llegó a descansar y también se convirtió en piedra y los pobladores la encontraron y le hicieron su respectiva Iglesia pero ella no quería estar allá, se salía todos los días a caminar. Una noche, a la gente del pueblo se les reveló en sueños diciendo que en su memoria se haría una fiesta con bailarines «negritos» porque la Natividad era defensora de los esclavos negros traídos del áfrica por los españoles. La virgen se quedó después en la Iglesia que le hicieron. La encontraron el ocho de septiembre.

RECOPILADOR Tania Rios Santiago INFORMANTE Julia Ríos

CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE IZCUCHACA


CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE IZCUCHACA
Leyenda

Izcuchaca es un lugar muy precioso por su ubicación topográfica y por su clima templado, por donde recorre el río Mantaro, que en todo el valle de Izcuchaca se encuentran árboles como los duraznos, guindas, tunas, nísperos, lúcuma, y los cedros, eucaliptos, pinos, y muchos árboles más, que adorna este histórico distrito. A unos cuatro a cinco kilómetros aproximadamente, por camino de herradura se encuentra el distrito de Conaica, que celebran la fiesta de la Santísima Trinidad ya tenía su Iglesia por ser más antiguo.

Izcuchaca en el año de 1807 aproximadamente, se titulaba «Pueblo de la Santa Cruz de Izcuchaca, anexo de la doctrina de Conaica». Pero cuando ya alcanzó una buena cantidad de pobladores, era necesario contar con una Iglesia. Una tarde se encontraba pastando carneros una pastorcita en un monte de yerbas, de molle, tara, y mientras hilaba (puchcaba) y cantaba se tropezó con una piedra de regular dimensión, plana cubierto de tierra y musgos, en esos instantes la pastorcita pensó que esta piedra serviría de «batán» y se puso a limpiarla, se sorprendió al ver en la piedra el rostro de una mujer teniendo entre sus brazos a una criatura. Entonces avisó a sus padres y éstos a los integrantes de la comunidad y todos atribuyeron que era una patente aparición de la Virgen, y que el taita cura inmediatamente señaló el nombre de «La virgen de Cocharcas». Entonces surgió la discusión y el egoísmo, y algunos pobladores decía, yo regalo el terreno con la condición de que se levante la iglesia en mis propiedades y ayudado por otros trasladaron la piedra al lugar designado, pero al día siguiente, como por encanto apareció en el mismo lugar en que lo encontró la pastora. Otro día los pobladores de Conaica con acompañamiento de una orquesta y fieles se robaron la piedra, pero también volvió a su lugar de origen. Convencidos de que la Virgen deseaba que levantaran su casa en el sitio en que ella había hecho su aparición, los del lugar es decir, los izcuchaquinos construyeron su iglesia. Los superiores eclesiásticos, por el gran esfuerzo desplegado y por la revelación milagrosa de la Virgen premiaron con el título Santuario de Izcuchaca. Desde entonces festejan con gran solemnidad el primer domingo de octubre de cada año en gracia y como recuerdo de su aparición.

RECOPILADOR: Moisés Acuña Acuña

IRONÍAS DE LA VIDA «LA SEMILLA: HAY QUE ESCOGER»


IRONÍAS DE LA VIDA «LA SEMILLA: HAY QUE ESCOGER»

Es la historia de un izcuchaquino muy peculiar, muy popular. Es el hombre del pueblo presente en toda alegría y en todo dolor, odiado hasta los tuétanos por su carácter belicoso, explosivo y grosero; pero también admirado por sus ocurrencias muy memorables. De estatura pigmea, su cara como de papa vieja, tez grasienta y de vestir sucio y deslucido como si ofendiera al shampoo y al jabón. Solía decir: … Mi presencia será ridícula, ¡pero se me respeta! Es la otra cara de la medalla, de un joven estudioso, ordenado y responsable. Este personaje es producto de la universidad de la vida: duro de corazón, de sentimiento, vive resentido con todos porque los avatares de la vida marcaron en él muchas huellas que no cicatrizan, recuerdos que duelen en lo profundo de su alma. Tal vez porque es hijo del azar, que no conoció el calor de sus padres, que nació pobre, triste y abandonado. Cuando recuerda este pasaje de su vida, dice: – ¡Soy hijo del río, del aire y del viento! ¡ Mi padre es el Sol; mi madre la Luna y las Estrellas son mis hermanitos! ¡Mi colchón es el suelo, la piedra mi almohada y el pajar mi frazada! ¡Pobre nací, pobre es mi vida y pobre será mi muerte! Para llevar una vida sin sobresaltos aplica su astucia y habilidad. Por ejemplo, para conseguir el trabajo que hoy ostenta como portero-guardián de una Escuela, incursionó en la política y fue militante del partido del APRA en la época de Alan García, y para asegurar sus alimentos y tener compañera, contrajo matrimonio. No es ningún zonzo. Ahora tiene un sueldo y esposa y se relaja a pierna suelta. Habitualmente está a la búsqueda de alguna reunión o Fiesta donde haya abundante licor. En algún velatorio, es el personaje más acongojado que acompaña día y noche a los atribulados dolientes. En las zafa-casas es el más bullanguero y afanoso hombrehormiga, que todo por un copón de «cañazo» corretea escaleras arriba y abajo cargando las tejas o el barro; abriendo camino y gritando: ¡Permiso… carajo! ¡Hombres trabajando! En los matrimonios, se las ingenia para colarse a la cocina y hacer las veces de «mozo» o ayudante de cocina y si engatusa a algún ingenuo padrino se coloca de «despensero» para luego ser dueño de la Fiesta, y así por el estilo; en cada Fiesta es un personaje aparte, como ven, todo lo fácil de la vida. Si en algún momento, alguien le provoca una conversación sobre temas como: el estudio, trabajo, higiene, aseo, responsabilidad éste amigo, se ofusca, se enfurece y ataca con groserías. Mejor es evitar esos temas. Si se quiere una reunión amena, a éste personaje se le tiene que alabar, tratarlo con cariño, con respeto decirle «Cocon» «Coquito» que es el apelativo que mas le agrada. Una tarde había varios profesionales académicos que parlaban sobre grados, maestrías y doctorados y Coco se soltó una de sus ocurrencias: ¡Señores, yo estudié primaria en Ninacaca; Secundaria en Huamancaca; Superior en Potosí, Masterado en Acapulco y mi Doctorado en Luxsonburgo! Arrancando de los oyentes una sonora carcajada, y como estaba con la chispa lúcida le pidieron otro chiste, que gustoso accedió y dijo: – Les voy a enseñar algunas palabras del quechua huancavelicano y verán que toda palabra termina en «rani»: Micurani, tusurani, pucllarani, wajarani. Y también les voy a enseñar algunas palabras del dialecto Wanca y verán que toda palabra termina en «culo»: Micuyculo, tusuyculo, pucllayculo. Coco es una persona que tiene bondades y defectos, como todo humano; pero no es un buen ejemplo para la niñez y la juventud; por eso, la semilla hay que escogerla.

RECOPILADOR Hugo Serpa Torres

EL DUEÑO DE LAS FIESTAS DE AÑO NUEVO




EL DUEÑO DE LAS FIESTAS DE AÑO NUEVO

Esta Fiesta, es esperada por Coco con un inusitado interés. Con una calculada anticipación ha preparado su disfraz: pantaloneta larga de color blanco, con bastas adornadas con croché; un saco oscuro adornado con pañuelos variopintos prendidos con un imperdible; máscara de metal al estilo colmenero; sombrero y pañuelo para la
cabeza, matraca, bastón de madera adornado con un cuerno de toro que servirá para invitar chicha a las amistades. En la víspera a Coco se le ve, afanoso para ganarse el mejor lugar dentro de los bailarines, pero, su estatura no le favorece. Él quiere ser guiador pero consciente que no tiene los méritos suficientes, será el más entusiasta para sacar cara por su barrio que es Cabildo. El día central, los bailarines haciendo dos hileras, intercaladas por hombres y mujeres bailan cadenciosamente el zapateo que hace retumbar el piso de cemento del parque y la Plaza; la orquesta típica es traída desde la ciudad incontrastable de Huancayo, cuna de músicos para ésta ocasión. Coco, es la atracción de chicos y grandes, hace lo imposible para figurar: guapea, agita su matraca, se contornea de un lado para otro y zapatea con un gusto especial. A cada rato pide: ¡orquesta, carajo! … En la pausa, se acerca a los distinguidos de Izcuchaca, para desearles: ¡Feliz año mama Cata! ¡Feliz año tío Elías! ¡Feliz año madrina Feliza! Y así a todos los que encuentra a su paso. Luego comparte algunas cervecitas con su collera de infancia. Allí está con Chíllico, chiwacos, Gringol, Rin tin tin, Cuchi Macho, Canca-supi, papinco, majato, Caputito y otros. Entre risa y risa recuerdan su infancia, las palomilladas de la escuelas, las tomaderas de pelo a los profesores, su debut en el sexo y el amor . Interrumpe un momento y grita: ¡Estoy valiente para el trago; cobarde para el trabajo; sufrido para los hombres; pero ardiente para las mujeres! ¡El comer es placer de chanchos… el tomar es placer de dioses y bailar… virtud de los grandes! Luego, tiene que cumplir con su obligación de bailar con su grupo, caso contrario será expulsado. La costumbre es ley. El día 2 de enero es el encuentro de los dos bandos: Tambillo y Cabildo para los cuales ambos mayordomos se han preparado para ganar el concurso, tanto de orquestas como de bailarines. Los jurados Calificadores son las autoridades y hay buenos premios. La plaza está abarrotada de gente y visitantes de los pueblos vecinos porque el «Japinacuy» es en todo orden. Música, bailes, tragos, barras, globos, etc. El público tiene sus preferencias, al final cada quien defiende a su barrio, la policía tiene que redoblar el resguardo y los jurados a cada instante piden calmar los ánimos. La fiesta es todo furor. Coco, para el «Japi-Nacu» tiene la preferencia de disfrazarse de «LATAS-MACHO» que es el personaje de un viejo harapiento, especie de un pordiosero que cargado de espinas y empuñando un látigo baila correteando y brincando, poniendo orden y disciplina y abriendo campo para sus bailarines. Cabe señalar que el «Latas-macho» es el terror de niños y de los perros que deambulan en la plaza, este personaje tiene que hacer reír al público y Coco, tiene esas cualidades. Al día siguiente la mayoría de los fiesteros amanecen con una terrible resaca y Coco aparte de ello estará con el cuerpo
maltratado de tanto zapatear y con escaso físico para continuar bailando; pero la fiesta continúa, recorriendo tienda por tienda pidiendo una colaboración consistente en cerveza, aguardiente, coca o cigarro a lo que los mayordomos llaman el «HUASI-CUY» y de paso invitará al banquete preparado especialmente para sus colaboradores, amistades y público en general. A eso de las 2 de la tarde el mayordomo casa por casa invita a la gente y al compás de la orquesta se dirigen a la casa de la mayordomía donde los platos serán a base de carne y culmina con una cervezada, la comida es para todos, chicos y grandes tienen que degustar los platos. A estas alturas ya existe el nuevo mayordomo para el año siguiente, y todos tienen que anotar su colaboración voluntaria y los bailarines renovarán su sentimiento por su barrio preferido hasta cumplir siete años continuos que es la creencia que se tiene dicen para satisfacer el deseo del «Niño Jesús», en este caso «niño Tambillo» o «niño Cabildo». También han habido años en que no hay mayordomo de uno de los barrios, entonces los cobarrianos hacen una colecta para contratar una orquesta sólo para el día del «JapiNacuy» y a esto llaman YANA-CANCHA. Coco, para cumplir bien con la Fiesta de Año Nuevo a tenido que ahorrar dinero para su disfraz aún a costa de castigar su estómago y el de los suyos, tiene que guardar la apariencia de estar bien económicamente. En ocasiones se le ha visto jactarse de ser platudo y a llegado a quemar billetes de 20 ó 50 nuevos soles ante la mirada atónita de los presentes. Esta no es la historia de una irracional imaginación, es la vida tempestuosa de Jorge Bada, «Cocon», el hombre folklórico, del pueblo, estimado y odiado hasta el paroxismo, cuyo carácter violento, grosero y diabólico ha dejado huellas, dramas, veleidades como maldición telúrica en el pueblo de Izcuchaca. Donde nació, creció, vive y será su sepultura. Más Izcuchaquino que la tuna o el durazno, que ama esta tierra a su manera, con un deseo insaciable, que para el que escribe estas líneas ha sido difícil hacer una meticulosa observación. Estamos ante una puerta nueva del siglo XXI, hermosa y moderna y es el momento de buscar nueva vida ante los escombros vividos ante un pasado nauseabundo, indecoroso para las nuevas generaciones, esa nueva vida que sea ejemplo para la posteridad.

RECOPILADOR Municipalidad Distrital de Izcuchaca

LA FIESTA DE MAYO: SEÑOR DE CCEHCAMARCA


LA FIESTA DE MAYO: SEÑOR DE CCEHCAMARCA

Es la Fiesta patronal y se celebra el domingo de Pentecostés. El mayordomo con mucha fe y devoción asume la delicada y titánica tarea de organizar la gran fiesta. El calendario festivo se inicia en el mes de agosto con el ancestral «CHAPRA-CUY» que es seleccionar chamiza; es decir leña menuda de arbustos como chilca, ccechoca y molle. Los varones provistos de machetes, papapicos, chafle y sogas, acudimos al pie de algún cerro que generalmente es Bado sachamarca o Chulloca, para iniciar nuestra faena que animados por la chicha de jora y aguardiente traídos de Vichaycoto, Monobamba o Chanchamayo, coca, cigarro y la infaltable cerveza tenemos que demostrar nuestras destrezas y mafias en el manejo de la leña, que servirá para las futuras actividades de la mayordomía. El «chapra cuy» es animado por dos parejas de campesinos que dominan el arte del «pincullo» y la «tinya» dos ancestrales instrumentos que servían para animar las faenas comunales, de la siembra, la cosecha y otros. En esta actividad, se pulsea o se mide cual termómetro, el grado de entusiasmo, atención y voluntad de los mayordomos. Si pasan la prueba, es probable que habrá buena fiesta y el “populorum” se encarga de propalarlo dentro y fuera de Izcuchaca. Luego, vendrá el esperado «YANTA-CUY», que se programa dos días, un sábado y domingo del mes de octubre es obligado contratar una banda de músicos pues, los mayordomos con la confianza ganada del pueblo han hecho el anuncio un viernes por la noche. El sábado por la mañana después del suculento desayuno consistente en papachupe o mondongo, los mayordomos varones con la bandera nacional, sus mantas en la espalda, sombreros y al compás de la música del Yanta-cuy, entonado por la banda de músicos se dirigen a los lugares donde han obsequiado árboles de eucalipto, molle o cedro para trozarlos con motosierras y conducidos por los varones a la casa del mayordomo, a media tarde los mayordomos acompañados por sus compadres se reúnen alrededor de la imagen del Señor de Ccechecamarca, luego invitan al «MISKIPA». Las comadres llevan flores artificiales, artísticamente diseñados, que son ofrecidos al Señor para luego ser colocados en los sombreros y mantas de los mayordomos por el compadre de mayor edad o el más antiguo. Al finalizar la tarde, se da inicio al «CHIWI», costumbre en la que solamente las mujeres lo presiden la mayordomía, enrumban a cargar leña y troncos de un árbol especialmente trozado para ellas. El retorno es entusiastamente esperado por los varones porque las damas ponen el toque de sabor a la fiesta, ellas entonando los conocidos jarawis entran a la casa de la mayordomía; luego es de imaginar el entusiasmo desbordante en la multitud. Al día siguiente, continúa el Yanta-cuy; los varones formando grupos y en audaz competencia proceden a rajar los troncos para leña, cada grupo se ha provisto de combos, puntas y sogas, siempre al compás de la banda de músicos que para la ocasión entonan alegremente el «CULLU-HUACCHAY». La leña tiene que ser apilada formando una buena estructura, que sirve de base para que la pareja de mayordomos trepen sobre ellas, quienes tirando galletas, caramelos, frutas y dirigiendo algunas palabras de agradecimiento, esperan ser rescatados por los compadres debiendo pagar con diversos licores su rescate. Así concluye el Yata-cuy con baile general en la plaza. Los meses de noviembre y diciembre, están programados para realizar el «YAYKUPAKU», costumbre que sirve para invitar y recordar a las personas sus obligaciones como colaboradores. Esta costumbre consiste en la preparación de ricos bizcochuelos, bollos, rosquitas, jallullas, bizcochitos, mantecados todos a base de harina de trigo puro y huevos de corral, hechos especialmente por las hábiles manos de mujeres izcuchaquinas y de diestros panaderos; para luego ser entregados a los colaboradores, familiares, amigos y pueblo en general. Hay obsequios especiales según la importancia y valor de cada ofrecimiento, entonces el mayordomo tiene que entregar el obsequio en una canasta y acompañando su caja de cerveza, chicha de maní y jora y su pierna de lechón. En la población se reparte generalmente en la noche y se ingresa a las casas entonando una canción que es exclusiva para la ocasión y se llama «MAYHUACHA» cuyas letras son: Mayhuachallay mayhuachallay Mayhuachallay, mayhuachallay huasiymanta llocsimuni soccos hina vacio soneco (bis) Huasiymanja cutiycuni chuchau Jina sonccosapa Mayhuachallay, mayhuachallay mayhuachallay, mayhuachallay ñoccallaymí jamuchcaiqui Taita Ccecheca servinaipaj (bis) Taita Ccechcca servicuyja ancha sassam cacullascca (bis) Mayhuachallay, mayhuachallay Mayhuachallay, mayhuachallay ñoecallaimi jamuchcaiqui tuta tapas punchau chaspa quichca tapas sarullaspa rumitapas mitcallaspa chasquiy cuhuay, chasquiy cuhuay rupa rupa tantachaita chasquiy cuhuay, chasquiy cuhuay chambra chambra misti chaita (bis). El Yaykupaku, es la tarea más agotadora e incansable, que pone a prueba la fortaleza del mayordomo. A estas alturas de las celebridades invade la debilidad y el desánimo en ellos y es cuando deben cargarse de energía y vitalidad, porque es la prueba que impone el Señor. Al final se percibe el manto protector del Altísimo, que es el Señor más respetado y temido por propios y extraños por sus castigos severos a las personas que alguna vez se mofaron u ofendieron de su imagen. Con este cumplimiento el mayordomo espera la fiesta central que recae en el mes de mayo. Ahora su mayor preocupación se centra en contratación de una de las mejores bandas de músicos de la ciudad de Huancayo

LA FIESTA CENTRAL La fiesta dura cinco días, las familias izcuchaquinas se han preparado con inusual emoción la llegada de la fiesta, han arreglado la casa, han preparado camas para los familiares y amigos que vendrán de Lima, otras ciudades y del extranjero. Coco Bada, es uno de los más singulares entusiastas que el primer día de la llegada del tren, «macho» estará saludando a los recién llegados como la familia: Aguirre, Cabanillas, Manrique, Bautista, Serpa, Miranda, Sánchez, Matos, Campodónico, Castellares, Gálvez y Cáceda entre los más notables fiesteros que hacen su arribo al pueblo y son quienes realzan la fiesta. Van quedando atrás los tiempos en que la familia Gálvez Cox, ofrecía pachamanca a todos los asistentes, en su finca del barrio Tambillo. La noche del día sábado, es la gran víspera y el encuentro de copoblanos, amigos de infancia, amores perdidos, compañeros de promoción, y también día de la reconciliación con alguien que se haya enemistado. Ya se hizo costumbre que los residentes izcuchaquinos buscan sus «minas», los platudos limeños que hacen gala de buena posición económica son quienes ponen los tragos. Solamente hay que ser zalameros y adulones y dejar que sólo ellos hablen. El Coco Bada y otros conocidos como el Churre, Jala Mati, Mangocho, el Gringo, Astico; son viejos sabuesos del trago y se las ingenian para gozar de la Fiesta. También las antiguas colleras se reclaman entre sí y rememoran antañas aventuras de la escuela, los paseos a Aguas Calientes, Larmenta, Tambillo, Ccechua, que fueron lugares de la infancia y hasta dejan escapar algunos suspiros. Aquí vale recordar un dicho que se a hecho popular… ¡Quién a venido a Izcuchaca y no a chupado con Coco Bada, no a llegado a Izcuchaca! Entonces hay quienes incluso se toman algunas placas para demostrarlo en Lima.

Conforme va llegando la noche, la víspera se va haciendo más pomposa, porque va llegando auto tras auto, el ambiente se torna más festivo y la gente va llenando la plaza; los saludos y abrazos están al orden del día. A las ocho de la noche hay misa de víspera y culminada ésta se carga en procesión a la Santísima Cruz del Señor rumbo al «TOLDO» especialmente diseñado con las mejores frazadas, colchas y sábanas que se levantan en la plaza mayor haciendo una especie de capilla, donde abundarán los cirios, ceras y flores ofrendados por los devotos quienes en sus oraciones y plegarias dan gracias al Señor. El programa continúa con el recojo de los espectaculares castillones y al compás del toril se van colocando ordenadamente en toda la plaza mientras tanto en los grupos de familias o amigos no faltan la rica y espumante cerveza y las preguntas del momento: – Oye ¿qué tal… y qué dice Izcuchaca, qué novedades? – ¿Qué obras están haciendo? – ¿Qué tal el Alcalde? – ¿Por qué están sucias las calles? – ¡Es una vergüenza que Izcuchaca no tenga servicios higiénicos! Y otras preguntas: ¿Qué jermitas han llegado? … – Oye, la Satuca ha llegado toda pituca, con lentes y botas y ahora se llama Vanessa. Te acuerdas que era más fea que un estado de coma… Todos son chismes, dimes y diretes, otros van contando chistes colorados, chistes de huantinos, de curas, de policías. Quienes son especialistas contando chistes eróticos son el Chillico y Chanquil. Cerca de media noche, se da inicio a la gran víspera, con quema de juegos artificiales que iluminarán el cielo izcuchaquino: Castillones de dieciocho, veinte y veinticuatro tiempos; toritos de luces con buscapíques y globos aerostáticos. Hay baile general y la banda de músicos y los conjuntos musicales se prodigan en ejecutar su mejor repertorio, la gente reclama el «CHIWILLITO NEGRO» huayno izcuchaquino que la gente lo canta a toda garganta. El júbilo continúa toda la noche, hay derroche de dinero, nuevas conquistas, los callejeros amores reconciliados, las promesas eternas. Hay licencia para todo un poco, Sodoma y Gomorra porque también hay perdición; al día siguiente habrán muchos que no retornarán a sus casas. A las cinco de la mañana del domingo se da inicio al «DíA ALBA» que es el anuncio del día jubilar del Señor de Ccechccamarca. El albero, quién debe ser un especialista en pirotécnica, porque tiene que hacer retumbar la madrugada con quema de bombasjaponesas, camaretazos, triángulos, palmeras, troyas, petardos de dinamita, cohetes de dos, cuatro y seis tiempos al estilo huanuqueño. Como alberos tienen su fama la familia Martínez Chanco y los hermanos Manrique; aparte y el albero tiene su grupo selecto de chicas que con teteras en mano invitan sus mejores tragos, calientitos de casa de Monobamba, Vichaycoto, y macerados en guindones y chuchuhuasi, remedio para el alma enferma. A las siete de la mañana el mayordomo invita a la población a tomar un reparador desayuno, consistente en un delicioso mondongo que carga las energías perdidas. Para las diez de la mañana hay que estar serenos y sanos para asistir a la Santa Misa, los Mayordomos impecables en su presentación y con sus bandas pectorales de estreno, tienen que hacer un esfuerzo para demostrar al Cura su ecuanimidad, de lo contrario el sermón será con café bien cargado. La Misa es solemne y pomposa y la Iglesia queda abarrotada de feligreses sumidos en un catolicismo de profunda fe y devoción cristiana, al interior se observa un coro polifónico bien uniformado que ejecutan canciones religiosas de renovación espiritual, también los diáconos dan un marco especial a la solemnidad. Luego sale en procesión la milagrosa Cruz y Trono del Señor, con el acompañamiento de cruces de los pueblos vecinos, autoridades religiosas, civiles, militares y fieles en general. En cada esquina de la plaza están los ALTARES, decorados artísticamente por damas izcuchaquinas, como doña Marta Huarcaya. Culminada la procesión, la cruz es cargada al Cerro Ccechecamarcas. La peregrinación a la cima del cerro es lenta y pesada por el agobiante sol de la tarde, los que más sufren son los gorditos y los visitantes; en el trayecto hay chicha, pachamanca y una vez llegado a la cumbre hay premios que recibir: polos, llaveros, recordatorios y bien ha valido el sacrificio. Mientras tanto en la plaza hay presentación de orquestas con bailarines Chonguinos venidos desde Huancayo, por la noche continúa el programa con el «TORO VELAY» que da el inicio a la víspera de la fiesta brava donde se quemarán los temidos «RUNATOROS» o toro de cohete que es cargado por un valeroso y temerario hombre que tiene que estar animado con unas copas. Ese personaje es Coco Bada que hace su show, aparte espantando a la gente ubicada en los andenes de la plaza, lo que provoca alegría y desorden, en ocasiones recibe encargos especiales para dirigirse al grupo de los pitucos izcuchaquinos que la gente lo moteja como los «jalacunas» y cargosean a la mancha de perico Gálvez, Chorocoto Matos, Pedro Aguirre, al Gringo Sánchez; la Banda viene animando con el toríl que la muchachada los baila cabreando a los «Nina Toros». El día lunes es la GRAN CORRIDA DE TOROS en la plaza principal el día es netamente taurino y el programa empieza con el recojo de huallccas; toritos de plata; divisas; cinta para los obligados; los toros de muerte, también la recepción y encierro en el coso de los toros de lidia y pañuelo que deberán jugar por la tarde, éstos animales son traídos desde lugares lejanos como es Soracocha, Curabamba (Vilca), Tambopata (Nuevo Occoro), Pampalanya (Huando) y de criaderos de Acostambo. Al iniciar la tarde y con la plaza totalmente llena viene la presentación de la cuadrilla de toreros semiprofesionales venidos desde Huancayoy, Sicaya u Orcotuna. El ambiente se anima con la presentación de parejas que bailan marinera, Pasos Dobles y pasacalles. En el palco de honor se encuentran las autoridades y personas notables deleitándose con la refrescante y espumosa cerveza. Empieza la tarde taurina, pero el público reclama a gritos la presencia de Héctor Marmanillo, el torero izcuchaquino conocido como «Cuchi-macho», quién en sus años mozos realizó memorables faenas y aún a sus cuarenticinco años le queda algunos pases; también es jocoso ver algún intruso borrachín que siempre no falta en las corridas de toros, como desafiar a las bestias solamente con su pañuelo o su chompa. La corrida es bien comentada, si hubo muertos o heridos, caso contrario pasa inadvertido. La finalización de la corrida es con baile general y reparto del «CAÑAQUINTO» (caña de azúcar) por todas las calles y ambos puentes de la localidad. El día martes es el GRAN CONVIDO, ofrecido por los mayordomos a sus colaboradores, invitados familiares y pueblo en general quienes contribuyeron al éxito de la fiesta. Luego viene la retreta y baile general en la plaza animados por la banda de músicos quienes ejecutan música de despedida como: «coca-quintucha», «adiós pueblo de Izcuchaca», «paja brava», «chiwillito negro» y otros más, esperando que los paisanos retornen pronto a la tierra santa y querida. La despedida es triste, la estación del tren se encuentra concurrida con los viajeros de retorno lágrimas y abrazos de despedida: mamá, papá, cuídense…, les llamaré por teléfono, me despido de mis tíos primos, saludos para tal y cual persona y hasta para el perrito «dólar» que se queda triste.

REFLEXIONES Todos hacemos historia. Unos por el lado bueno y otros por el malo; en el mundo hay una pugna entre el bien y el mal. Nuestra sociedad está corroída por grandes males sociales, como son: la inmoralidad, la corrupción, la delincuencia, la prostitución, la drogadicción, el soborno y otros que sumado a los quince millones de peruanos que viven en pobreza esta tercera parte en extrema pobreza, la falta de trabajo y de oportunidades han hecho de miles de peruanos el constituir una sociedad chicha, en el que el vivo vive del zonzo y se ha ingeniado mil maneras para poder sobrevivir. Izcuchaca no escapa a esta realidad siendo un pueblo pequeño, hay proliferación de fiestas durante el año, hay centros de diversión, las cantinas siempre tienen clientes, hay madres adolescentes. En este contexto es difícil encontrar personas que sirvan de paradigma para los niños y jóvenes, los defectos priman sobre las virtudes.

Por eso que no cause extrañeza haber contado la historia de un personaje del pueblo que todos los días se ve en la rutina de estar buscando fiestas o reuniones donde haya trago, cigarro y alegría. En ella encuentra placer, satisfacción y se ha hecho costumbre en su atribulada vida, aunque el dicho popular dice: EN LA ESQUINA DE LA VIDA SIEMPRE HAY UN PUÑAL QUE NOS AGREDE; PERO TAMBIÉN HAY UNA LUZ QUE NOS ALUMBRA. No hay que caer en la furia de la frustración, del desánimo, ni quedarse a mitad de camino, hay que tener la suficiente fuerza de voluntad para buscar los triunfos en base a sacrificio, tesón y pundonor. Debemos construir una nueva sociedad con paz, pan y libertad.

RECOPILADOR Víctor Hugo Serpa Torres

LA CUEVA DEL DIABLO DE LARMENTA


LA CUEVA DEL DIABLO DE LARMENTA

En el anexo de Larmenta, a tres kilómetros del distrito de Izcuchaca, hacia el norte. Existe una cueva no muy profunda llamada «Larupa Tienda» más conocida como la Cueva del Diablo. En dicha cueva se pueden apreciar tres sillones de piedra debidamente alineados y pulidos. La del centro es la más hermosa y las de los lados son más pequeñas. El piso está cubierto de fina arena donde se observan huellas y rastros de personas y de animales. Entre los años de 1912 y 1922 este lugar se había convertido en un sitio tenebroso porque con frecuencia eran atacados o se les presentaba el demonio bajo la forma de un ser querido, amigos o animales. Eran engañados y desaparecían del lugar viajeros y transeúntes, esto sucedía con frecuencia.

Generalmente se oían gritos de auxilio y estas personas eran sentadas en estos sillones de piedra o tiradas al suelo. Algunas salían dementes o se les encontraban en medio del río desnudas y golpeadas, otros en lugares inhóspitos o abismos. Los ataques eran tanto de día como de noche, eran sorprendidos en medio del paraje, pero nunca recordaban nada de lo sucedido. En vista de tantas desapariciones y muertes un grupo de personas viajaron a la ciudad de Huancavelica a informar de los suceso a los religiosos para que realicen conjuros y bendiciones en la cueva. Colocaron cruces en sus esquinas pero esto no fue suficiente, ahora con más ira y venganza fueron atacados los transeúntes y aún los niños. El obispo tuvo que viajar para bendecir y hacer misa todos los días durante un año. En total existen setentisiete cruces talladas que se observan hasta el día de hoy. Pero aún se cuentan de ataques a viajeros y especialmente a borrachos que son sorprendidos e interceptados. En el lugar todavía se siente, a veces, un fuerte olor y ruidos extraños.

RECOPILADOR Katy Ayala Matos

sábado, 9 de abril de 2011

BARRIO TAMBILLO













VIAJANDO EN EL TREN












TRENCITO MACHO

Trencito macho huancavelicano
Pituchayquita tucaycapullahuay
Porque ya me voy a tierras extrañas
Llevando el quipe de mis esperanzas

Huancavelica tierra del mercurio
Dispidillahuay taita diospa sutimpe
A donde vaya no podre olvidarte
Porque en mi corazón estarás presente.

Jampa sutiquipis trabajamullasag
Causaspayga cutimullasagme
Trencito macho si acaso me dejes
Tendré que partir por las carreteras
Adios nillahuay Villa de Oropesa
Kay songollaypimsiempre yuyasccaique

Repuchcaniñam pasacuchcaniñam
Kas tren machuahuan taglag taglag nispa
Chainatam taquicunchic misquillata
Gustuyugta jao opa, ja ja ja.

IGLESIA IZCUCHACA


RIO CACHI


ESCUELA 36037



Distrito de Izcuchaca (Huancavelica)


El Distrito peruano de Izcuchaca es uno de los 19 distritos de la Provincia de Huancavelica, ubicada en el Departamento de Huancavelica, perteneciente a la Región Huancavelica, Perú. Limita al norte con el Distrito de Cuenca (Huancavelica); al este con el Distrito de Acostambo; al sur con el Distrito de Huando; y, al oeste con el Distrito de Conayca.

Historia
El nombre del distrito de Izcuchaca, debe su nombre al histórico y bellísimo puente de cal que deriva de dos palabras quechuas Izcu = cal; Chaca = puente. Izcuchaca en 1807 recibió el título de " Pueblo de la Santa Cruz de Izcuchaca, anexo de la Doctrina de Conayca.

Fue creado con la categoría de pueblo mediante Ley s/n del 4 de septiembre de 1876, y como distrito mediante Ley N°4612 del 5 de enero de 1923.

Capital
Izcuchaca es una localidad del Perú, en la Provincia de Huancavelica, situada a 2 880 m de altitud, a 78,0 km de la capital provincial, en la falda norte del cerro Huamanrazo (5.278 m). El río Acobambilla recorre el término municipal antes de unirse al río Mantaro. Coordenadas Latitud: 12° 29’ 51” S Longitud: 74° 59’ 46” O Posee 2 escuelas primarias y un centro de educación secundaria, además de 1 puesto de salud.

Anexos
Larmenta,Quichua y Tambillo

Economía
Es la actividad principal de la capital del distrito, a tal punto que Izcuchaca es un pueblo cosmopolita compuesta por personas venidas de diferentes puntos del país, se aprecia hasta 06 restaurantes, (04 en Izcuchaca y 02 en Tambillo); 06 hoteles, (05 en Izcuchaca y 01 en Tambillo) con capacidad de atención de hasta 50 personas, mas de una docena de tiendas comerciales con todo tipo de productos

Festividades
5 de enero: Aniversario distrital
Febrero/Marzo: Carnavales
Mayo: Fiesta de las Cruces.
30 de mayo: Señor de Ccechccamarca
Julio: Santiago Apóstol
4 de octubre: Virgen de Cocharcas
20 de octubre: Señor de los Milagros
01 - 02 Noviembre: Todos los Santos
30 Dic - 03 Ene: Año Nuevo