martes, 12 de abril de 2011

CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE IZCUCHACA


CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE IZCUCHACA
Leyenda

Izcuchaca es un lugar muy precioso por su ubicación topográfica y por su clima templado, por donde recorre el río Mantaro, que en todo el valle de Izcuchaca se encuentran árboles como los duraznos, guindas, tunas, nísperos, lúcuma, y los cedros, eucaliptos, pinos, y muchos árboles más, que adorna este histórico distrito. A unos cuatro a cinco kilómetros aproximadamente, por camino de herradura se encuentra el distrito de Conaica, que celebran la fiesta de la Santísima Trinidad ya tenía su Iglesia por ser más antiguo.

Izcuchaca en el año de 1807 aproximadamente, se titulaba «Pueblo de la Santa Cruz de Izcuchaca, anexo de la doctrina de Conaica». Pero cuando ya alcanzó una buena cantidad de pobladores, era necesario contar con una Iglesia. Una tarde se encontraba pastando carneros una pastorcita en un monte de yerbas, de molle, tara, y mientras hilaba (puchcaba) y cantaba se tropezó con una piedra de regular dimensión, plana cubierto de tierra y musgos, en esos instantes la pastorcita pensó que esta piedra serviría de «batán» y se puso a limpiarla, se sorprendió al ver en la piedra el rostro de una mujer teniendo entre sus brazos a una criatura. Entonces avisó a sus padres y éstos a los integrantes de la comunidad y todos atribuyeron que era una patente aparición de la Virgen, y que el taita cura inmediatamente señaló el nombre de «La virgen de Cocharcas». Entonces surgió la discusión y el egoísmo, y algunos pobladores decía, yo regalo el terreno con la condición de que se levante la iglesia en mis propiedades y ayudado por otros trasladaron la piedra al lugar designado, pero al día siguiente, como por encanto apareció en el mismo lugar en que lo encontró la pastora. Otro día los pobladores de Conaica con acompañamiento de una orquesta y fieles se robaron la piedra, pero también volvió a su lugar de origen. Convencidos de que la Virgen deseaba que levantaran su casa en el sitio en que ella había hecho su aparición, los del lugar es decir, los izcuchaquinos construyeron su iglesia. Los superiores eclesiásticos, por el gran esfuerzo desplegado y por la revelación milagrosa de la Virgen premiaron con el título Santuario de Izcuchaca. Desde entonces festejan con gran solemnidad el primer domingo de octubre de cada año en gracia y como recuerdo de su aparición.

RECOPILADOR: Moisés Acuña Acuña