martes, 12 de abril de 2011

LA CUEVA DEL DIABLO DE LARMENTA


LA CUEVA DEL DIABLO DE LARMENTA

En el anexo de Larmenta, a tres kilómetros del distrito de Izcuchaca, hacia el norte. Existe una cueva no muy profunda llamada «Larupa Tienda» más conocida como la Cueva del Diablo. En dicha cueva se pueden apreciar tres sillones de piedra debidamente alineados y pulidos. La del centro es la más hermosa y las de los lados son más pequeñas. El piso está cubierto de fina arena donde se observan huellas y rastros de personas y de animales. Entre los años de 1912 y 1922 este lugar se había convertido en un sitio tenebroso porque con frecuencia eran atacados o se les presentaba el demonio bajo la forma de un ser querido, amigos o animales. Eran engañados y desaparecían del lugar viajeros y transeúntes, esto sucedía con frecuencia.

Generalmente se oían gritos de auxilio y estas personas eran sentadas en estos sillones de piedra o tiradas al suelo. Algunas salían dementes o se les encontraban en medio del río desnudas y golpeadas, otros en lugares inhóspitos o abismos. Los ataques eran tanto de día como de noche, eran sorprendidos en medio del paraje, pero nunca recordaban nada de lo sucedido. En vista de tantas desapariciones y muertes un grupo de personas viajaron a la ciudad de Huancavelica a informar de los suceso a los religiosos para que realicen conjuros y bendiciones en la cueva. Colocaron cruces en sus esquinas pero esto no fue suficiente, ahora con más ira y venganza fueron atacados los transeúntes y aún los niños. El obispo tuvo que viajar para bendecir y hacer misa todos los días durante un año. En total existen setentisiete cruces talladas que se observan hasta el día de hoy. Pero aún se cuentan de ataques a viajeros y especialmente a borrachos que son sorprendidos e interceptados. En el lugar todavía se siente, a veces, un fuerte olor y ruidos extraños.

RECOPILADOR Katy Ayala Matos